dimecres, de desembre 05, 2007

diàlegs de cronopis



Coses del semen

Bandini dixit:

03 diciembre
Crónicas XVII

Pasa un segundo.
Me ha llamado caballero
la puerta de un lavabo.
Me he mirado en el espejo y no era cierto
y he llorado.

Pasa un segundo.

Se mira en el reflejo del cristal de la ducha y no se reconoce. Demasiadas baldosas medio sueltas en la piel y demasiado frío bajo los párpados. Entre las manos, mariposas en blanco y negro y sobres vacíos de azúcar, diabetes en la media luna de las uñas y caras que ocultar. Y ni el agua ni la espuma de un jabón prestado le libran del óxido en el vientre. Ella le espera al otro lado de la puerta, generosa, tibia, presente en cuerpo y alma, con un helado de McDonald’s cosido a los bordes de su falda. Y él se seca despacio los rastros de pereza del interior de los muslos, caballero sin vidas que ofrecer, y se acomoda unos calzoncillos provisionales, que no se note demasiado la desidia.

Pasa un segundo.

Mi vida sigue hoy su camino,
me gusta y es el que elegí,
pero aún hay veces en que me sorprendo
soñando que vuelvo a por ti.

Pasa un segundo.

Un colchón hace saltar la banca a dieta de arrugas y de orgasmos, mientras el televisor, volumen a cero, recuenta batallas perdidas y goles marcados, domingo sin misa y sin migas de pan en ningún parque. La mañana se anida un globo en la punta del dedo y salen de la mano la costumbre y el miedo, paseo por las grietas de una orilla en calma, gazpacho de reproches en silencio. Con lo fácil que es hacerme feliz y lo mal que se os da... Diciembre vengativo de antiguas ofensas, guante blanco y mejilla de medio lado, merengue entre los dedos y brinda conmigo, semen en tu boca y pedazos de papel higiénico enredados en mi vello púbico.

Pasa un segundo.


El Mèlich respondit :
Meterme en berenjenales de amores deshilachados, perezosos, a golpe de lavabo, con porno poético...No debería.

Dicen que el semen sabe a pan de ángel. Un día he de probar-lo . El pan de ángel me encantaba, en mi niñez, cuando hacía de monaguillo i el cura nos daba hostias (no patadas a los cojones) sin consagrar. Sabían a semen?

Pasa el segundo,
y yo aún estoy colgado del anterior.
Miro de colgarme en el que viene.
Pero nada! Tendré que congelar alguno para que no vaya justo de segundos. En el lecho de vida cuando ella venga le pediré mi primera voluntad: una bolsa de segundos congelados. La segunda voluntad un gintónic de recuerdos, i la última...ver mi futuro inmediato.

Amores se van marchando...antes de empezar a amar…

Bailábamos agarrados en Cartagonova, mientras le juraba mil olvidos , mientras la Maritrini seguía susurrando por su labio torcido (cito de olvido):

¿Quién no escribió un poema
huyendo de la soledad…
Quién a los quince años
no dejó su cuerpo abrazar.
Y quién, cuando la vida se acaba,
y las manos tiemblan ya.
Quién no tuvo ese recuerdo
de una barca naufragar …

Dieciocho meses, sin cesárea.
Fueron segundos
En “La Dama de oro” Sudor de Mirurgia y calzoncillos con frenazo, cerca del Submarino Peral.


04 diciembre 10:14